La plaza Catalunya es el punto de encuentro de las principales arterias de la ciudad. Está presidida por una fuente ajardinada y rodeada de grupos escultóricos modernos. Se alzan en ella importantes edificios comerciales de la ciudad. Es un buen punto de partida para iniciar un paseo por las Ramblas, la calle más famosa de
Barcelona.
En la parte sur de la plaza está la iglesia de Santa Ana, románico gótica, con un bonito claustro ojival del siglo XIV.
Desde la plaza Catalunya hasta el mar discurren cinco avenidas arboladas que se abrieron en el siglo XVII en el corazón de la ciudad antigua.
Al principio está la corta Rambla de Canaletes, con su famosa fuente, construida en el siglo XIX y de la que se dice que quien bebe sus aguas vuelve a
Barcelona. A la izquierda, encontramos la plaza Villa de
Madrid, en la que pueden
verse excavaciones de las ruinas romanas y visigodas. A la derecha de la Rambla, en la plaza de los Angeles, se encuentra el vanguardista edificio del Museo de Arte Contemporáneo, que contiene importantes obras.
Se continúa por la Rambla dels Estudis, en la que se encuentran, a la derecha, la iglesia barroca de Nuestra Señora de Belén y a la izquierda el Palau Moja, de finales del siglo XVIII, cuya primera planta se destina a exposiciones.
Se sigue por la Rambla de Sant Josep donde se alza a la derecha el bello palacio de la Virreina, construido entre 1772 y 1778 para la esposa de un virrey del Perú, y el mercado de Sant Josep, popularmente llamado de la Boquería. La plaza de la Boquería tiene un pavimento de mosaico de Miró y un dragón art déco diseñado para una antigua paragüeria. A la izquierda de la Rambla, se alza la iglesia de Santa María del Pi, de estilo gótico.
Se sigue por la Rambla dels Caputxins, con el gran Teatro del Liceo, uno de los grandes teatros de ópera del mundo, reconstruido después del incendio de 1994 y el Palau Güell, importante obra de Gaudí, a la derecha y la Plaza Real, de estilo neoclásico con farolas diseñadas por Gaudí.
Por último, a la izquierda de la Rambla de Santa Mónica está el Museo de Cera, que contiene unas 300 figuras de cera de personajes famosos. Al final de las Ramblas se encuentra el monumento a Colon.
En el lado oeste de la plaza donde se encuentra el monumento a Colon, están las Dressanes, Reales Atarazanas, impresionante edificio del siglo XIII que mandó construir el rey Jaime I para preparar la conquista de Baleares. Hoy es sede del Museo Marítimo, que alberga portulanos originales desde el siglo XV y reproducciones de navíos, entre los que destaca, reconstruida a tamaño natural la nave capitana de Don Juan de Austria en la batalla de Lepanto.
Al final de las Ramblas comienza el Port Vell, que se utiliza como puerto deportivo. Al final del paseo marítimo se encuentra el complejo Maremagnum, centro comercial y de ocio, y donde se ha construido un gran acuario.
El puerto de Barcelona puede recorrerse en unas pequeñas embarcaciones llamadas Golondrinas que atracan al final del las Ramblas.
